El «Cascabel» Zapata no necesita ser un boxeador glamuroso para iniciar a destacar en el boxeo profesional. Su victoria ante el panameño Azael Villar dejó satisfechos a todos los aficionados que lo apoyaron en el Centro de Convenciones Olof Palme la noche del 7 de marzo.
La pelea contra Villar, era la segunda en menos de un año, debido a que en la primera quedaron empatados en Panamá, y elegida como el combate del 2024 por los panameños.
Puede leer: ‘Colocha’ con triunfo cerrado
Igual que el primer duelo, fue un combate parejo de rápidos movimientos y certeros golpes de ambos rivales, pero con el recorrido de los round el pinolero, fue neutralizando la calidad boxística del panameño que aceptó el resultado de los jueces, y levantar en puños el título Latino de las 108 libras de la OMB.
«Me gustó la pelea de Zapata, que le haya ganado a un boxeador con una buena dosis de pegada, mañoso, de muy buena calidad y agresivo, nos da una esperanza de tener un nica peleando titulo en el 2025», destacó Wilmer Hernández, entrenador de Zapata.
Puede interesar: Ana Cruz supera con éxito la balanza
Pero Hernández quisiera verlo disputar la corona en las 105 libras, donde piensa tiene más posibilidades, y según All Star Boxing, cree que para este 2025 Zapata disputará el campeonato mundial.
Otros combates
Kevin Vivas contra Julio Cabrera, protagonizaron una pelea en la que ninguno cedió espacio, iniciativa, agresividad y golpeo que fue difícil dar un veredicto, pero que al final fue Vivas que se llevó la victoria por decisión dividida.
En los Pesos pesados, a pesar de la agresividad del panameño Abelardo González, terminó noqueado en el cuarto asalto ante un Jeffri González con más recursos boxísticos y mejor control de la pelea.
El canalero que durante la pelea solo proponía un combate frontal, el pinolero con inteligencia y movimientos fue boxeándolo hasta noquearlo en la cuarta vuelta.
Silva gana en 33 segundos
El guatelmateco Cesar López llegó al país sin tener idea del boxeador que enfrentaría. La diferencial abismal en el peso de su rival Jorge Silva, presagiaba un nocaut que llegó a los 33 segundos del campanazo inicial.
Las 293 libras y el tamaño del pinolero, ante las 216 del pequeñito de Guatemala, era inmenso, por lo que el chapín, en las primeras que vio llegar, cayó, y solo esperó el conteo de 10 para cobrar y regresar a su país con su primera derrota en su debut.
