Con tan solo 12 años, Leo Ahmed Cuadra Miranda ya es una figura consolidada en el boxeo infantil de Nicaragua. Estudiante del primer año de secundaria, este joven originario de Managua es bicampeón nacional del Campeonato Infantil “Pequeños Campeones” que organiza la Federación Nicaragüense de Boxeo Aficionado, Feniboxa.
Este año se prepara, con entusiasmo para defender su título por tercer año consecutivo, ahora en la categoría de 80 libras masculino. Dicho campeonato se celebrará del 24 al 27 de julio.
Leo entrena con disciplina de lunes a sábado en el Gimnasio de Combates del Instituto Nicaragüense de Deportes (IND), como parte del reconocido Team Quintana, al que pertenece desde hace tres años. Su entrenador principal, Sergio Quintana, y su padre, León Cuadra, lo han acompañado desde sus inicios, guiándolo en cada paso de su joven, pero prometedora carrera.
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De las MMA al boxeo
A los 8 años, Leo incursionó en las Artes Marciales Mixtas, pero pronto un entrenador notó su habilidad natural para el boxeo. “Me gusta más el boxeo, además salís del país, te pagan dinero, conoces gente y ganar depende de uno mismo si es disciplinado”, cuenta Leo con la madurez de un verdadero atleta.
Su debut en el Campeonato Nacional Infantil fue en 2022, con solo cuatro meses de entrenamiento, alcanzando el subcampeonato en -55 libras. Un año después, ya con mayor experiencia, logró su primer oro en la categoría de 60 libras, destacando su estilo agresivo y decidido.
“Yo no hago round de estudio, entro de una vez a dar golpes decidido a ganar cada round. Mi mejor golpe es el cruzado”, dice con seguridad.
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En 2024, Leo revalidó su título en las 65 libras, venciendo a rivales de Las Minas, Mateares y Granada. Ese mismo año viajó a Honduras, al Torneo AraMacao, donde ganó medalla de oro ante el campeón nacional de Honduras, demostrando que está listo para retos más allá de nuestras fronteras.
Preparado para su cuarto campeonato
Actualmente, Leo suma 36 combates y se prepara para su cuarta participación nacional, esta vez en la división de 80 libras. Antes debe superar las eliminatorias municipales, pero su enfoque es claro: clasificar y ganar su tercera medalla de oro.
Más allá del ring
Fuera del cuadrilátero, Leo es un estudiante de excelencia académica, sueña con ser médico cirujano y se inspira en figuras como Alexis Argüello, su ídolo. “El boxeo me ha enseñado disciplina, humildad y a comer sano. También me aleja de los aparatos electrónicos que me pueden hacer daño”, comenta el joven atleta.
Cada combate inicia con nervios, pero apenas suena la campana, Leo deja todo en el ring. “Me fijo cuando mi oponente abre la guardia, boxeo con estrategia para pegar y que no me peguen”, explica con mentalidad táctica.
Además de su pasión por el deporte, Leo participa en reuniones de Hombres de Negocio junto a su padre, donde escucha testimonios de fe. “Una vez oré a Dios para que mi hermanito no tuviera dengue y ese mismo día lo dieron de alta sin dengue”, recuerda con gratitud.
El apoyo incondicional de su familia
Su mamá, Regina Miranda, ha estado a su lado desde el primer día. “La primera vez que subió al ring lloré, me dio nervios, pero sé que mientras sea disciplinado recibirá menos golpes. Ahora la academia es nuestra segunda familia”, comparte emocionada.
Lo que menos disfruta Leo es tener que dar el peso, pero ha aprendido a mantenerse cerca de su categoría para evitar complicaciones. Su próxima meta es clara: clasificar en la municipal y volver a coronarse campeón nacional infantil en 2025.
