Se les puede ver en las gradas entre el público gritando a todo pulmón: ¡dale, arriba, concéntrate, tú puedes, ese es mi hijo, dale mi niña, eso mi campeón! son algunas de las expresiones que las madres y padres de atletas usan para dar ánimos a sus hijos en las competencias, no importa la disciplina deportiva que practiquen.
Cuando un hijo o hija se mete a practicar un tipo de deportes no van solos, esto implica a toda la familia. Generalmente la mamá es quien se encarga de llevar y traer a los niños a las prácticas deportivas y cuidar lo que comen, para llegar a ser atletas de alto rendimiento.
Puede interesarte:Campeones del florete en Competencia Nacional de Esgrima
Los papás son los proveedores, los hermanos, primos y amigos son la barra brava. Los tíos, tías y abuelos también son proveedores en algunos casos, según cuentan deportistas.
Jessica Rodríguez, mamá de William (16) y Allison Ordoñes Rodríguez (10), quienes son atletas de alto rendimiento y miembros de la selección nacional de taekwondo nos compartió algunas de sus experiencias.
supermamá
“La primera vez que les vi moretones en el cuerpo después de un combate, casi me muero de nervios, pero otros padres con experiencia me dijeron es normal y me enseñaron junto con el entrenador a tratar con golpes, esguince, torceduras, músculos ligados. Ahora soy experta”, sonrió Rodríguez.
Después de unas buenas horas de práctica o de una competencia meterlos en una tina o barril con hielo es lo mejor comentó. “Los dos primeros minutos pegan gritos, después se relajan”, agregó la mamá de los Ordoñes.
Una experiencia que Jessica Rodríguez no olvida es cuando salió en ambulancia con su niña Allison hacia el hospital porque durante el combate otra niña le metió el dedo en el ojo y pensó que lo perdería.
Empaca tus maletas
Los padres también se vuelven viajeros, porque cuando los campeonatos son fuera del país, se las ingenian para pagar su pasaje, pedir vacaciones en el trabajo y acompañarlos.
“La llevo a las prácticas y cuando toca viajar también trato de apoyarla. Soy su fan número uno”, expresó Ana María Arenas, mamá de Maite Moore (10), miembro de la selección nacional de esgrima de Costa Rica.
Monica Murillo, mamá de Sebastian Acosta (13) de la Selección de Esgrima de Costa Rica, expresó que vive la emoción que vive su hijo, desde las gradas. “Siento la presión sobre él. Le doy ánimo porque sé que puede lidiar con ello. Apoyarlos en el deporte implica compromiso para suplir muchas cosas, como uniforme, equipo, viajes”, agregó Murillo.
El deporte los transforma
Eveling Jirón, mamá de Josué Ernesto Reyes Jirón de la selección de Egrima de El Salvador, expresó que vive la misma adrenalina que su hijo en la cancha, pero desde las gradas.
“Me gusta gritar mucho, me emociono, le doy ánimo”, dijo Jirón, quien también funciona de mamá para todo el equipo, cuando las otras mamás no pueden ir con sus hijos.
En cuanto a disciplina todas las madres opinan que cuando sus hijos entraron a practicar deporte se volvieron más disciplinados con sus tareas, sus deberes en casa y con el entrenamiento.
“Mis hijos son más responsables. Organizan su tiempo para hacer tareas, organizar su cuarto, colaborar en los oficios de la casa y cumplir en tiempo y forma en las prácticas deportivas”, dijo Jessica Rodríguez, mamá de los Ordoñes de taekwondo.
Maritza Traña Rivera, mamá de Francisco Ramos Traña (15) de la selección nacional juvenil de Egrima, expresó que lo primero es enseñar disciplina y dedicación con el entrenamiento para estar entre los mejores.
“Lo principal es estar temprano, calentar, no llegar a la carrera y competir, porque se lesionan. Siempre quiero que gane”, dijo Traña.
Las mamás también se vuelven árbitros y vigilan los puntos a favor de sus hijos. Se puede escuchar desde la gradería, ¿qué te pasa arbitro, estas ciego?, punto, bola, Street, según sea el deporte.
“Es como si yo misma estoy compitiendo. Lo regaño porque siento que puede dar más. Le explico que perder es una experiencia para mejorar o subir de nivel. Le digo tranquilo es mejor que te gane un superior y no un igual”, agregó Traña, quien también fue atleta de alto rendimiento en atletismo.
Se vuelven nutricionista
Las mamás también cuidan los alimentos y el peso de sus atletas. “compré una balanza y los peso antes después que comen. Cuando van a competencias estoy pendiente del peso para que no suban ni bajen a la carrera porque eso los debilita”, aseguró Jessica Rodríguez.
El deporte también les da mucha salud, muchos niños mejoran de episodios de asma o gripe. También combaten la obesidad y el estrés. “No me da pesar el tiempo que invierto con ellos en las practicas. Les proyecto confianza y seguridad en ellos mismos”, agregó Rodríguez.
