El Banco de Alimentos de Nicaragua llevó a cabo su Ceremonia de Reconocimientos 2025, un evento dedicado a destacar y agradecer a las empresas, organizaciones y voluntarios que con su apoyo han permitido llevar alimento, alivio y esperanza a miles de familias en situación de vulnerabilidad en todo el país.
Durante la ceremonia, la fundación entregó reconocimientos a quienes aportaron productos, recursos y horas de voluntariado, elementos clave para ampliar la cobertura durante este año.
“No solo celebramos el apoyo material, sino el profundo sentido de responsabilidad y humanidad que las empresas han demostrado al confiar en el Banco de Alimentos como aliado para canalizar su compromiso social”, expresó María Marta Rodríguez Gómez, presidenta de la junta directiva de la fundación.
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Un impacto que alimenta esperanza
Gracias al respaldo de 34 donantes —entre ellos 30 empresas, 3 pymes y 1 universidad— la organización logró un impacto significativo y sostenible en 2025.
Durante el año, se recibieron 1.5 millones de kilogramos de alimentos y productos básicos que beneficiaron de manera constante a 22,867 personas, atendidas a través de 195 organizaciones sociales en todo el territorio nacional.
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El voluntariado: el corazón operativo del Banco de Alimentos
Por primera vez, la institución también reconoció a empresas y organizaciones cuya participación voluntaria fue fundamental para sostener la logística, clasificación y rescate de alimentos.
En el evento se destacaron:
- El Top 5 de empresas con más horas de voluntariado aportadas durante el año.
- El Top 5 de organizaciones que más alimentos rescataron en 2025.
“La solidaridad no solo se mide en donaciones, sino también en la disposición de servir. Cuando una empresa permite que sus colaboradores sumen tiempo al bien común, está creando un impacto que va más allá de los números: está sembrando empatía y cohesión social”, afirmó Edgard Mendieta, director ejecutivo del Banco de Alimentos de Nicaragua.
Un llamado al sector empresarial: más manos, más impacto
La fundación aprovechó el encuentro para invitar formalmente a las empresas nicaragüenses a integrar el voluntariado corporativo como parte de sus estrategias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), reforzando así un modelo solidario que beneficia tanto a la comunidad como a las propias organizaciones.
