La atleta Auxiliadora Lacayo, conocida como la Chilo, es referencia en el atletismo nacional. Impuso récords en los 100 y 60 metros planos en velocidad en el 2006.
Ahora, 18 años después de esos tiempos memorables, su sangre sigue corriendo en la pista, porque su verdadero legado en el deporte nacional lo deja en su hija Andrea Jimena Castillo Lacayo, de 14 años, quien ahora recorre el Tartán en busca de victorias.

En menos de un año de entrenamiento Castillo logró ser Subcampeona Centroamericana en Saltos Horizontales 2024, guiada por su mamá, con quien aprende el ABC del atletismo.
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Lacayo sigue sembrando valores como la perseverancia, resiliencia y disciplina en su hija, a quien instruye con amor y disciplina.
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Sus primeros pasos
Andrea dio sus primeros pasos en la pista de atletismo acompañando a entrenar a su mamá, quien es su mayor inspiración y orgullo como atleta. Es su entrenadora favorita, fuera y dentro de la pista.
«Con ella he aprendido determinación, disciplina, a estudiar a mi oponente y el amor de representar a Nicaragua con excelencia», cuenta muy orgullosa Castillo.

Granadina
Lacayo es originaria de Granada, recordista en los 100 metros planos (12″:15), en los 60 metros (7″:79) ambos ya fueron superados por la también granadina María Alejandra Carmona, pero permanecieron vigentes por más de 15 años.
Actualmente mantiene su récord de 48″:56 en relevo colectivo 4×100 metros planos, impuesto desde 2017 en Juegos Centroamericanos.
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«En mi primera prueba de velocidad llegué de última y eso me dio coraje para seguir entrenando y de ahí en adelante nadie me quitó el primer lugar. Ese espíritu competitivo se lo heredé a mi hija», confiesa Lacayo.

Encontró su lugar
Andrea incursionó en gimnasia, esgrima, natación, pero fue en el 2024, hasta que llegó a la pista de atletismo y empezó a practicar salto horizontal, es que sintió la conexión, la adrenalina en su máximo esplendor.
«Dije, este es mi lugar. Tengo más oportunidad, me siento fuerte», confiesa la adolescente.

Esa misma conexión sintió su mamá aproximadamente 20 años atrás, pues un salto largo bien logrado fue el que le permitió viajar desde Granada hacia la capital a competir a un Campeonato Nacional, que sirvió de vitrina para mostrar su talento.
«Me encantó y no lo solté, empecé a entrenar», cuenta la hoy entrenadora.

En el salto horizontal se realizan cuatro pruebas: 60 metros con valla, 300 metros lizo, Salto largo y salto triple.
Espíritu deportivo
Andrea heredó el espíritu deportivo y competitivo de su mamá. «Mi inspiración ha sido mi mamá, María Alejandra Carmona (actual campeona en velocidad en los 100 metros planos) mi hermano Álvaro Castillo, medallista centroamericano y todos los atletas que se han destacado representando a Nicaragua en competencias internacionales», afirma.

La joven atleta manifiesta que siente un amor incomprensible por el atletismo. «Es un camino duro, lleno de frustración porque muchas veces no salen los tiempos, te lesionas, pero al mismo tiempo no lo podes dejar y vuelves a empezar, de eso se trata de no renunciar», dijo Castillo Lacayo.

Comunicadora
Auxiliadora Lacayo estudió licenciatura en Educación Física, pero Castillo quiere ser comunicadora social, diseñadora o bien relacionista internacional.
«Mi meta a largo plazo es llegar a tener una beca deportiva y representar a Nicaragua en mundiales y en los Juegos Olímpicos», afirma.

Castillo entrena con su mamá dos horas diarias de lunes a viernes en la pista de atletismo en el Instituto Nicaragüense de Deportes, IND.

