Buses, camionetas, carros y motocicletas, llegaron con la fanaticada chontaleña desde San Pedro de Lóvago, Santo Tomas, Juigalpa, Villa Sandino y Comalapa a vitorear a sus Toros, que casi logran el milagro de ganar los cuatro juegos consecutivos, a los siempre favoritos Dantos de Managua.
El jolgorio chontaleño desbordó en su totalidad a la fanaticada capitalina, se tomaron desde muy temprano las butacas, que a pesar del sol ardiente y metálico, no dejó de ovacionar a sus mimados, cada vez que reaccionaban a la ofensiva capitalina.
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Aunque tímidos en los primeros cinco innings, la marea visitante exclamó una sinfonía masiva de pitos, silbidos, aplausos y trompetas, en resonancia con su banda musical, cuando anotaron las dos primeras carreras, para ponerse 3-2.
Para muchos chontaleños, ausentes en los anteriores juegos en la capital, fue la primera vez que visitaron el estadio «Soberanía», en la que jamás olvidará, a una generación de jóvenes que estuvo al borde de pelear el título contra los Tigres del Chinandega, en el Germán Pomares 2024.
Dantín vs Torito
Duelo aparte, fue entre la tradicional mascota Dantín, ante el Torito Chontaleño, en un mano de baile en medio del home plate, en la que desplazaron todo su talento bailarín con diferentes géneros musicales.
Para la historia de esta semifinal quedará marcada, la gallardía con que juego a juego, un grupo de jóvenes liderados por Iván Hernández, Sandy Bermúdez, y Eloy Morales, Miguel Pérez, Óscar Mairena como cuerpo técnico, mantuvo el suspenso hasta el final de la temporada.
No hay ninguna duda que los aficionados chontaleños de diferentes ámbitos sociales, mostraron en esta semi, ser una de las más ilustres y fieles barras, que no se rompen como el cristal, sino que se forjan como el hierro a pesar de las derrotas.