Después de tres años sin competencias, por motivo de pandemia, nuevamente las naciones centroamericanas se dieron cita en Nicaragua para celebrar el Campeonato Centroamericano de Esgrima Cadete- Juvenil, donde la selección nacional de El Salvador quedó en primer lugar conquistando 20 medallas entre ellas 10 de oro.
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El acontecimiento deportivo se desarrolló en el Gimnasio de Combates del Instituto Nicaragüense de Deportes, IND, del 1 al 6 de diciembre.
El segundo lugar se lo llevó Guatemala con 4 medallas de oro, 5 de plata y 8 de bronce, mientras Nicaragua se quedó en tercer lugar con 21 medallas, pero solo 2 de oro.
Costa Rica quedó en cuarta posición en el medallero Centroamericano con 2 medallas de oro, 3 de plata y 3 de bronce.
«Estamos reactivando el esgrima, después de 3 años de descanso por la pandemia. Nuestros jovenes se sienten alegre porque vienen a demostrar sus habilidades y destrezas y los entrenadores detectan cuales atletas pueden ser proyectados a eventos internacionales de más nivel», expresó William Genet, presidente de la Federación Nicaragüense de Esgrima (Fenies) y de la Confederación Centroamericana de Esgrima.
Genet agregó que la esgrima en Centroamérica es como un laboratorio base para proyectar atletas de más alto rendimiento.
Débilidades y fortalezas
En este torneo, Nicaragua disputó cinco finales de las cuales solo ganó una. Al respecto, el profesor Genet comentó:
«Estas competencias son pedagógicas porque sirven para ver las deficiencias, es decir en qué armas estas más débil, las fortalezas y poder trabajar sobre esa base, para competencias futuras. Nuestra debilidad es el sable, porque es poco atractiva para los atletas. Debemos motivar a los muchachos», agregó el profesor Genet.
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De regreso a casa
Los momentos de estrés, de emoción por las competencias fueron sustituidas por emociones de felicidad, satisfacción por los triunfos logrados por cada delegación que hoy mismo partió hacia sus países de origen.
Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos
