Para los románticos de la vida, una noche sin luna es un jardín sin flores, un cielo sin estrellas, sería como un cuerpo sin alma ni espíritu, y un Bóer sin su emblático Indio en las graderías gritando «Vivaaaaa el Booooerrrr joodiido» es como un jonrón sin público.
Lo que va de la Liga Profesional de Béisbol, este equipo capitalino ha jugado sin su emblemático «amuleto», porque «El Indio» quedó sin su traje e instrumentos en la final del «Germán Pomares Ordoñes», donde el Bóer le ganó a los Dantos en septiembre de 2022. Veremos si aparece en la final contra los Gigantes de Rivas.
Detrás de este colorido traje está George Artola Machado, conocido como El Indio. Tiene 48 años y es contador público. También es un entrenador certificado, bailarín de night club, fisculturista, y líder de la barra boerista.
«En la final del Pomares se dañaron los instrumentos, las baquetas, los tambores, pergaminos, debido al jolgorio de los fanáticos boeristas que nos pedían prestado los instrumentos, y eso nos tiene parqueados en esta final», expresó El Indio.
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Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos.
Su séquito
Por más de 20 años el Indio acompaña al centenario Bóer en las malas, en las buenas y en las peores. Sin pago, sin patrocinadores, acompañado de «Los Locos del tambor», un séquito que vitorean a todo pulmón «Bóer» «Bóer» «Bóer» «Bóer». Lleno del entusiasmo que lo caracteriza, desde tiempos en que se «colaba» de niño, a las gradas sol del desvencijado estadio viejo, para ver a su querido equipo.
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«Ya son creo 25 años de acompañar al equipo, junto a varios compañeros que se han retirado por diferentes razones, pero ahí estamos, tratando de revivir el fervor del fanático boerista”, expresa el Chino, conocido así, en el mundo del fitnes.
Falta de apoyo
El Indio expresó que la falta de apoyo de patrocinadores, y sobre todo de la junta directiva del equipo capitalino, tienen al Bóer sin su barra brava liderada por el Cacique Mayor.
George Artola Machado sigue asistiendo a los partidos de béisbol, pero sin su colorido traje de Cacique Mayor, representando iconicamente a los Indios del Bóer, pero ancía el momento para saltar de las graderías con el penacho, maquillaje y vestuario que caracteriza al personaje.
El traje lo elabora junto a su mamá Minerva Machado y Johanna Falcón, madre de sus hijos. «Ellas han sido mi punto de apoyo desde que inicie esta devoción deportiva, Johanna todo el tiempo me acompañó y preparó para esta bonita labor», explica el fanático.
Origen del personaje
Artola recuerda que hace años lo contrataron para vestirse de Indio, pero como no le pagaron en efectivo, se quedó con el penacho y todo el vestuario, como modo de sus honorarios, de ahí partió la idea de acompañar a su equipo, disfrazado de ese atuendo.
Su fanatismo por el equipo lo ha llevado a no fallar a un partido, aunque así esté de luto. En mera final con los Dantos, su padre Jorge Artola Cespedes falleció, pero no se detuvo de asistir al estadio.
«Me tocó enterrarlo a las cinco de la tarde y a las seis ya estaba en el estadio gritando «Vivaaaaa el Booooerrrr joodiido», comenta El Indio.
