Tenía ocho años, cuando Adrián José Vanegas Delgado empezó a rebotar la pelota de básquetbol junto a su papá, quien practicaba este deporte en ligas de barrio.
En cada práctica o partido, Adrián era su fiel acompañante y poco a poco el pequeño retoño se fue enamorando de este deporte, hasta volverlo parte de su vida. “Mi papá me enseñó a jugar”, afirma orgulloso Vanegas, quien ahora tiene 17 años.
Ahora, es reconocido en las competencias intercolegiales y en las mismas ligas de barrio donde jugó su papá, por ser uno de los mejores encestadores de su tiempo.
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Adrián es un jugador versátil juega en dos posiciones base y alero. No hay quien lo detenga. Se desplaza de canasta a canasta, unas veces atacando y otras defendiendo, para evitar que el oponente enceste en su aro.
Entre las funciones del jugador base están: dirigir el juego, sube el balón de una pista a otra para ponerlo en juego lo antes posible. También controla el ritmo del partido. En definitiva, es la voz del entrenador dentro de la cancha, su mano derecha.
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“Mi función es crear jugadas, dar pases con precisión, esta posición es clave porque manda las jugadas que tiene que hacer el equipo”, explicó el deportista, quien se bachilleró en el 2022 con honores, con un promedio de 92 por ciento, en el colegio Bautista Belén.
Adrián explicó que cada jugada se hace según el contrincante. “El primer cuarto de juego es para analizar al oponente o rival, observar sus debilidades, contacto, posteo, ver el movimiento del alero, ver si los jugadores son lentos, rápidos, que tan rápido llega la ayuda a la defensa”, detalló.
Los últimos torneos en los que ha participado son la Liga San Judas y la Liga Batahola y Torneo Roger Deshon, para no perder el training y estar listo para participar en equipos universitarios.
Este año espera poder entrar a estudiar Marketing, otro de los anhelos de su vida, por ahora estudia inglés.
“En la universidad pienso seguir jugando básquet. En el primer semestre prefiero estudiar el ritmo de clases, tareas para nivelarme y luego retomar mi entrenamiento”, expresó el deportista, quien hace cinco horas de entrenamiento día de por medio.
Intercolegiales
Durante el 2022 participó en dos eventos muy importantes para su categoría. Jugó el Torneo de la Amistad, donde quedaron en el segundo lugar como equipo y la Copa Tigo donde quedaron en tercer lugar como equipo. En este último evento fue premiado como el máximo encestador unos 35 puntos aproximadamente.
Disciplina
Adrián Vanegas comentó que practicar básquetbol ha traído mucha disciplina en sus quehaceres. Tiene horario para entrenar, hacer tareas, colaborar en el hogar, entrenar en la cancha y compartir con su familia.
“Organizo todo desde un día anterior. El deporte también me da paz, me desestresa, me da autocontrol. Debes distribuir el tiempo», afirmó el atleta, quien proviene de una familia cristiana.
Enfocarte en lo positivo
Ser atleta destacado también implica vivir bajo presión de los fanáticos y de las personas que te rodean. “Muchas veces escuchas comentarios negativos como: -nunca prosperas-, son comentarios para desanimarte, pero vos tenes que concentrarte en lo positivo y no prestar atención a los fanáticos”, dijo Adrián Vanegas.
Otra de las medidas que debe tomar un buen atleta es no desvelarse y descansar lo debido, para rendir en la cancha.