Solo una catástrofe nos sacaba de la lucha por la medalla en el mundial de China. No se pudo por el oro, pero vamos por el bronce, a pesar de tres derrotas continuas.
Esas dos victorias ante Venezuela y Korea en la primera ronda, es lo que amortiguó la catástrofe en la segunda fase, en la que estuvo la posibilidad de disputar el oro, si vencíamos a Japón.
Tanto China como Korea llegaron a la segunda fase con 0-2 derrotas, y nosotros con 2-0. Las estadísticas de la primera vuelta, ya era algo anecdótico, era momento de continuar la misma dinámica, pero tanto el bateo como el pitcheo en esta fase, fallaron respecto a lo conseguido en la primera.
Diferencia abismal
Después del reñido juego ante Puerto Rico en el que se pierde 1-0 con excelente labor de Axel Zapata, Japón y China nos derrotó categóricamente, debilitando nuestro pitcheo y neutralizando la ofensiva.
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En esta segunda ronda, los nicas permiten 14 carreras, con 22 hits, con dos jonrones y una inefectividad de 4.33 en 21 entradas lanzadas, nada comparable con el 1.00 en efectividad en 35 innings, con siete carretas permitas y 24 hits, de la primera fase.
El bateo en crisis
Los 169 puntos con los escasos 12 hits y una carrera anotada, en los que nos tuvo al borde de la lucha por medallas, en esta segunda vuelta. Ya los 276 puntos, con 23 carreras anotadas y 35 hits de la primera fue un espejismo, solo queda la revancha ante China por la medalla de bronce.