Uruguay selló su clasificación a los Cuartos de Final del FIBA AmeriCup 2025 tras derrotar 100-91 a Bahamas, este martes en el Polideportivo Alexis Argüello de Managua, Nicaragua, cerrando la Fase de Grupos con una actuación memorable.

El gran protagonista fue Bruno Fitipaldo, quien firmó una de las mejores actuaciones en la historia reciente del baloncesto uruguayo: 33 puntos y 13 asistencias, estableciendo récords históricos para su selección.
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Histórico
Fue la mayor anotación individual de un uruguayo en AmeriCup en los últimos 18 años, desde que Nicolás Mazzarino anotara más de 33 en 2007. Además, su registro de asistencias es ya el más alto logrado por un jugador de Uruguay en el torneo.

El partido tuvo emoción hasta el final. Bahamas llegó al último cuarto con ventaja de seis puntos, pero dos triples seguidos de Fitipaldo empataron el marcador en 76. Poco después, un tiro suyo de media distancia colocó a Uruguay al frente a falta de cinco minutos.

Aunque Domnick Bridgewater y Franco Miller mantuvieron a los caribeños en la pelea, Fitipaldo resolvió desde la línea de tiros libres, anotando siete puntos en los últimos instantes para sellar la victoria.

El capitán charrúa también encestó 8 triples, igualando la segunda mejor marca histórica en un juego de AmeriCup. Su precisión desde el perímetro se combinó con el aporte colectivo del equipo: Uruguay alcanzó 30 asistencias, nuevo récord para la selección en el torneo, y dominó los tableros 39-25.

Por Bahamas, Bridgewater anotó 29 puntos, igualando la segunda mejor marca individual para su país en AmeriCup, un registro que su compañero Miller ya había conseguido días atrás frente a Estados Unidos.
Con 15 triples encestados (41,7 % de efectividad), Uruguay igualó su récord histórico de la edición 2005 frente a Venezuela. Además, desde la línea de libres fueron casi perfectos, con un 89,5 % de acierto, factor clave para inclinar la balanza en el cierre.

Bahamas, pese a quedar eliminado, demostró un nivel competitivo en todo el grupo con sus jóvenes figuras. Uruguay, en cambio, se marcha fortalecido a los Cuartos de Final, con un Fitipaldo histórico y un juego colectivo en alza que lo ilusiona de cara a la lucha por el título continental.






