La historia de Nicaragua en los Juegos Centroamericanos se remonta a la primera edición celebrada en 1973 en Guatemala, donde la delegación pinolera obtuvo 29 medallas (5 de oro, 12 de plata y 12 de bronce). Desde entonces, la participación nicaragüense ha ido dejando huella en el medallero regional.
En 1977, en San Salvador, Nicaragua incrementó su cosecha a 43 preseas (9 oro, 12 plata, 22 bronce), mientras que en 1986, nuevamente en territorio guatemalteco, logró 106 medallas (31 oro, 34 plata, 41 bronce). La racha ascendente continuó en Tegucigalpa 1990, con un registro de 147 medallas (59 oro, 39 plata, 49 bronce).
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Nicaragua cede
En 1994, en San Salvador, Nicaragua sumó 132 medallas; en 1997, en San Pedro Sula, consiguió 102; y en 2001, en Guatemala, obtuvo 78. La edición de 2006 tuvo una premiación irregular no reconocida por la Organización Deportiva Centroamericana, ORDECA.
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En 2010, con competencias en Panamá y El Salvador, los atletas pinoleros volvieron a destacar con 147 preseas, y en 2013 cerraron con 113 medallas. La última edición, celebrada en 2017 en Nicaragua, marcó un hito histórico con 215 medallas y el tercer lugar general, solo superados por Guatemala y Costa Rica.
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Ese año brillaron disciplinas como sambo (13 oros), billar (10), levantamiento de pesas (8), boxeo (6), judo (5) y atletismo (4).
Ahora, en la XII edición de los Juegos Centroamericanos, que se celebrará del 18 al 30 de octubre de 2025 en Guatemala, Nicaragua competirá en al menos 31 deportes de los 42 aprobados por la ORDECA. La delegación estará conformada por 506 atletas, entre hombres y mujeres, con el objetivo claro de superar el medallero obtenido en la última edición.
El reto no es menor, pero la historia respalda a la tropa pinolera, que buscará consolidar su posición como una potencia en la región y escribir un nuevo capítulo de gloria deportiva para el país.
