Julio Montenegro

El carpintero que torneó peloteros

Jul 3, 2025 | Perfiles

Promotor del béisbol infantil de Nicaragua y miembro del Salón de la Fama por su aporte a este preciado deporte. Este 5 de julio 2025 cumple 30 años de Liga.

Martha Vásquez
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El brillo en sus ojos lo delata. A sus 81 años, Julio Armando Montenegro Reyes revive cada anécdota con una memoria tan firme como la madera que ha trabajado durante décadas como carpintero. Pero su verdadera obra maestra no se encuentra en clósets ni muebles. Está en los diamantes polvorientos donde cientos de niños han corrido, bateado y soñado bajo su guía: el béisbol infantil de Nicaragua.

Julio Montenegro celebra 30 años de contribución al béisbol infantil de Nicaragua. Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos.

Montenegro no sólo ha sido testigo, sino arquitecto del desarrollo del béisbol menor en el país. Su historia —tejida con pasión, tenacidad y compromiso— está marcada por más de cuatro décadas de entrega absoluta a las ligas infantiles. Una de ellas, la Liga Julio Montenegro, patrocinada por Café Soluble, que cumple 30 años este 5 de julio, ha sido una cantera inagotable de talentos y valores.

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Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos.

Diplomas, recortes de periódicos ya ajados por el tiempo, trofeos y placas acumuladas en su modesta casa dan cuenta de su recorrido. Pero hay un legado más poderoso que no se oxida: las generaciones de peloteros formados bajo su liderazgo, muchos de ellos hoy profesionales reconocidos.

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Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos.

Del banco de carpintero al campo de juego

Carpintero de oficio y beisbolista por pasión, Montenegro jugó desde las categorías menores hasta Mayor A con el equipo Radio Phili, pero fue la paternidad la que redefinió su ruta. “Cuando nació mi primer hijo, supe que debía meterlo al béisbol. Así comencé a organizar equipos”, recuerda.

Su impulso encontró nuevo aliento tras la Revolución Popular Sandinista. En 1980, se sumó voluntariamente a los Comités Deportivos creados por el instructor cubano Raúl Noda, un entusiasta de la masificación del deporte. Así, en 1981, vio la luz la liga infantil Luis Alfonso Velásquez, donde cinco equipos, compitieron por el título.

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“Jugábamos donde hoy está Ramax, en el polideportivo, en Sabana Grande, campos abiertos. Y sin ser asalariado del Estado, he hecho más por el deporte que muchos de ellos”, afirma con una mezcla de orgullo y crítica lúcida.

Nacen ligas, se forjan talentos

En 1983 fundó su primer equipo: El Pochote, que durante tres años estuvo en el podio de la Liga Copabe Infantil A. En 1984, dio vida a Los Empresarios, campeones nacionales infantiles en Juigalpa (1985) y Estelí (1986). Ese mismo equipo viajó a Cuba como Empresarios Dantos, una experiencia que marcó a muchos peloteros.

A su regreso, Montenegro ayudó a organizar Dantos Juvenil junto a Manuel Pastora y participó en el Comité de Pelota Blanca, una organización paralela a la Federación Nacional de Béisbol.

Pero uno de sus logros más memorables llegó en 1994, cuando lideró el equipo infantil que viajó a Japón, con figuras como Ofilio Castro y Gonzalo López. Y al año siguiente, en 1995, fundó la Liga Café Soluble ahora Liga Julio Montenegro, patrocinada por la marca Café Presto y ahora por Delisoya, con la participación inicial de 444 peloteritos a nivel nacional.

“El mayor obstáculo ha sido el dinero. Uno tiene que andar metiendo la cara buscando apoyo, pero Dios ha puesto buenas personas”, dice agradecido, mencionando a aliados como el Dr. Gerardo Baltodano (Café Soluble), Ricardo Bonilla (Talleres Bonilla) y el Ing. Arturo Artola (Lucalza).

30 años después, el aplauso no se detiene

En febrero de 2011, fundó la Liga Pee Wee de Nicaragua, y en 2013, su incansable labor fue reconocida al ser incluido en el Salón de la Fama del Béisbol Nicaragüense como activista precursor del béisbol infantil. Con voz llena de vida don Julio dice:

“El béisbol ha sido mi pasión. Lo hice para que los niños se proyecten como personas útiles a la sociedad. Ya me siento cansado, pero creo que dejé mi aporte”.

No exagera. Peloteros como Jonathan Loáisiga (Grandes Ligas), Ofilio Castro y Elmer Reyes pasaron por sus ligas. Su impacto no sólo se mide en carreras anotadas, sino en vidas transformadas.

Energía y fe como combustible

Padre de tres hijos, abuelo de dos y con otros dos hijos de crianza, Montenegro empieza cada día a las 4:30 a.m. con una caminata de 5 kilómetros. Dice que así mantiene la energía y la mente despierta. También le atribuye todo a su fe: “Dios me ha librado de envidias y señalamientos. Nunca pensaron que llegaríamos a los 30 años con la Liga”.

Y ahora, esa liga que lleva su nombre celebrará a lo grande el próximo 5 de julio en el campo de Don Bosco, Managua. Será más que una fiesta deportiva: será un homenaje a quien, sin interés personal, sembró sueños en los campos polvorientos del país y cosechó respeto, admiración y legado.

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