Harvey «Manimal» Aguirre estaba complicado en las tarjetas, seguramente la zozobra rodeaba el ámbito de su esquina, cuando de pronto un golpazo a la nariz del mexicano Ismael Urieta, simplificó el combate en el noveno asalto.
Es cierto que ganó por nocaut para retener sus títulos regionales de las 147 libras FEDECENTRO y FECARBOX, pero lo mostrado la noche del 29 de noviembre en Panamá, es una señal que al nica le hace falta mucho en el boxeo para grandes éxitos, pero va por el camino indicado.
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Desde el primer asalto el experimentado mexicano fue un buen parámetro para medir el nivel del pinolero, que por momentos se vio carente de condiciones físicas, lento y tímido con los lanzamientos de golpes.
Mexicano entró violento
Un envalentonado mexicano con 17 victorias, 11 nocaut, con 11 derrotas, por muchos round castigó al Manimal, a tal punto que el triunfo del nica ya estaba en duda si la pelea llegaba a la decisión de los jueces, pero divino poder evitó complicaciones.