Esgrima

De sable de bambú al Salón de la Fama

Ene 22, 2025 | Esgrima, Perfiles

Profesor William Calderón campeón invicto en sable por 25 años consecutivos.

Martha Vásquez
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Entrenó esgrima con sables de bambú y palos de escoba, pero esto no impidió que William José Calderón Martínez, de 53 años, se destacara en esta disciplina deportiva y subiera al Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense en el 2024.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

Es el primero de esta disciplina deportiva que entra al Salón de la Fama, pues es un deporte no convencional en Nicaragua, lo que significa un gran logro. «Fue una lucha. Teníamos tres años postulándolo, pero por fin se logró. El profesor ha dado mucho al esgrima en Nicaragua, como deportista y como entrenador y hay que reconocer su mérito y trayectoria», refirió William Genet, presidente de la Federación Nicaragüense de Esgrima.

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Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

Calderón por su parte expresó: «Me siento orgulloso que hayan tomado en cuenta al esgrima. No es fácil pasar los tres filtros. Estoy muy agradecido con mi familia, mis dos hijos y mi esposa que siempre me esperaron. Agradecido con el profesor William Genet, presidente de la Federación, por su apoyo incondicional, al Comité Olímpico, a la prensa deportiva que siempre toma en cuenta al atleta».

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

El traje de astronauta

Calderón empezó a entrenar esgrima cuando tenía 17 años, ya formaba parte de la planilla del Instituto Nicaragüense de Deportes, IND, donde se ha desempeñado en diferentes áreas como: Control y tiempo, Biblioteca deportiva, Deporte Comunitario, entre otros cargos. Ahí, en 1988, escuchó a un compañero de trabajo que estaban formando un grupo para ir a entrenar esgrima a Cuba.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

«¿Pregunté qué cosa es eso? y me dijeron- son los que se ponen un traje como si van a la luna y usan una espada-, me llamó la atención, me inscribí y pasé un año en Cuba. Ahí empecé una carrera deportiva que duró 25 años (1989-2014)», nos comenta el atleta, quien ahora funge como entrenador de la Selección Nacional de Esgrima de Nicaragua.

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Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

25 años invicto en sable

A su regreso de Cuba empezaron las primeras competencias nacionales y Centroamericanas. Su especialidad era sable, pero tres años más tarde dominaba las tres armas, espada, florete y sable. «Casi no había atletas y teníamos que practicar las tres armas para competir en los Centroamericanos y Panamericanos y traer más medallas para Nicaragua», detalló Calderón.

«En sable no me metían la mano, fui campeón nacional por 25 años consecutivos, hasta mi retiró como atleta», recuerda el ahora entrenador.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

El laureado atleta participó en 7 Campeonatos Centroamericanos, cuatro Juegos Centroamericanos y del Caribe, 2 Campeonatos Panamericanos, uno realizado en República Dominicana y el otro en Puerto Rico. También participó en dos Preolímpicos y en dos mundiales.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

En ese tiempo era difícil entrenar y competir, nos comenta el atleta, porque no tenían las armas necesarias, ni los trajes especiales, ni un lugar apropiado para entrenar, menos pistas como las que tienen hoy. Los primeros trajes y armas de esgrima los donó Cuba.

«Hacíamos armas con bambú (planta) y palos de escoba para poder entrenar y no dañar las pocas armas que teníamos para ir a las competencias fuera del país, porque cuando uno se presenta a competir, debe llevar sus dos armas en mano en perfecto estado», explicó Calderón.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

«El compañerismo es clave en todo deporte»

Calderón recuerda que se hizo amigo de los armeros centroamericanos, quienes se encargaban de revisar las armas antes del combate y daban el aval para la competencia, para que le permitieran pasar, aunque al arma le faltara un tornillito, por la precariedad de ese entonces, luego para la competencia prestaba una.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

«Recuerdo que una vez tuve que pedir a un armero que me dejara pasar una arma dañadita y para el combate prestaría una, y así fue. Estaba un tico que había terminado de competir y le tomé la espada y le dije, ya te la regreso, solo déjame competir y gané la medalla para Nicaragua», relata el atleta.

Calderón, también es abogado, graduado en Ciencias aplicada al Deporte, Maestro internacional de Esgrima, graduado en México.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

Otra anécdota que recuerda el profesor William es que una vez le prestó su florete a un salvadoreño, para que pudiera terminar su competencia y que años más tarde ese atleta fue nombrado director técnico de la selección de esgrima de El Salvador y cuando la selección de Nicaragua necesitó de su ayuda no se hizo esperar. «El compañerismo es clave en todo deporte», agregó el profesor.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

«En septiembre 2005 íbamos a un campeonato centroamericano en Guatemala y cuando pasábamos la frontera entre El Salvador y Guatemala nos asaltaron. Detuvieron el microbús, nos metieron a unos cañaverales, nos amarraron, me pusieron una ametralladora en la cabeza, se llevaron todo, nos quedamos sin armas para combatir y la selección de El Salvador nos apoyó con todo», compartió Calderón.

Entre espadas encontró el amor

La esposa del profesor Calderón es la profesora Ana Ramírez, una de las primeras en prepararse como Técnico Medio Superior de Educación Física, con la especialidad de Esgrima (curso 1984-1988) en Cuba. Eran compañeros de trabajo y la pasión por el esgrima los unió más. Se casaron y procrearon dos hijos: Heysell y Wilmar Calderón, actualmente ambos forman parte de la Selección Nacional de Esgrima de Nicaragua y compiten en la categoría Mayor.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

Actualmente Ramírez dirige la Academia Modesto Armijo de Esgrima, de donde han salido excelentes talentos de este deporte. «Es un orgullo que reconozcan el sacrificio de William en este deporte. Antes entrenar no era fácil, permanecía solo el que le gustaba. Están recompensando su dedicación», dijo Ramírez.

«Falta entusiasmo»

Calderón desde joven fue entrenador de esgrima lo que le permitió ver este deporte desde otro ángulo, afirma. Según explica el atleta, lo importante en esta disciplina es lograr descifrar el contrataque del adversario para poder neutralizarlo.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

«Necesitas competir con inteligencia, disciplina, perseverancia y sobre todo entusiasmo. Esto no se ve ahora en los muchachos y hace que los resultados se estanquen, no logran mantener el resultado», dijo Calderón.

Deporte caro

Actualmente hay en Nicaragua aproximadamente 200 atletas de esgrima, mientras la Selección Nacional está compuesta por 26 miembros, 12 varones y 14 mujeres, en distintas categorías, infantil, juvenil y mayor.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

La Federación Nicaragüense de Esgrima, ahora cuenta con más equipos de entrenamiento, tiene pistas especializadas para practicar y competir. En el 2024, hubo más participación, aunque sigue siendo menor respecto a otros deportes, porque el esgrima es un deporte caro, explica el profesor Calderón.

El traje para competencias internacionales cuesta más de 200 dólares y cada alumno debe buscar su traje.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos

En Centroamérica las Federaciones abastecen con trajes y armas para competir y luego los trajes se vuelven a guardar porque para cada nivel de competencia hay un traje especifico que cumple requisitos de la disciplina.

Además de entrenador de la Selección Nacional de Esgrima, Calderón también es Director Administrativo de la Federación Nicaragüense de Béisbol Asociada, donde también trabaja en los planes de entrenamiento y preparación física de la Selección Nacional de Béisbol de Nicaragua.

Foto: Juan Membreño/ Gráficos Deportivos
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