La valentía, el amor y la determinación del niño Julio Enrique Vargas, miembro de la selección nacional de Guatemala, fue premiada durante el Campeonato Centroamericano de Esgrima U12, U14 y Cadete 2024, realizado del 12 al 18 de julio 2024, en Nicaragua, al otorgarle por unanimidad la «Medalla de oro por la Vida».
A Julito, como se le conoce cariñosamente, le faltan tres pulgadas de hueso en su pierna izquierda, producto de un accidente, pero aún así compite de igual a igual con sus homólogos centroamericanos.
El profesor Wiliam Genet, presidente de la Federación de Esgrima de Nicaragua, sorprendió a los presentes, durante la ceremonia de cierre (miércoles 18 de julio)de dicho campeonato al entregar la «Medalla de oro por la Vida» y la camiseta oficial del campeonato, al tirador Julito.
Todos los presentes quedaron maravillados y aplaudieron el gesto de solidaridad de los organizadores del evento.
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Julito sufrió un terrible accidente cuando tenía 5 años. Una camioneta le pasó dos veces sobre sus pies y el pie izquierdo le quedó casi amputado. Los médicos para salvarle la vida, perdieron 3 pulgadas del hueso de la pierna izquierda del niño.
Acto de fe
Esta condición, no es impedimento para que el tirador se faje en la pista con los demás competidores de su categoría y aunque le cuesta un poco más, eligió seguir adelante con su vida deportiva.
«Los médicos me decían que le daban 24 horas de vida y que si sobrevivía y los pies se le ponían morados, entonces habría que amputárselos. Yo les dije, mi hijo vivirá y no le cortarán los pies, porque el Dios que yo alabo es fiel y es un Dios de milagros», expresó Karla Vargas, mamá del deportista.
Campeón Nacional en Guatemala
Ahora Julito es Campeón Nacional Infantil de Esgrima en Guatemala, ganó oro en el Torneo «Los Tres Mosqueteros», modalidad Florete Masculino en el 2019, en el Campeonato Centroamericano de Esgrima 2023 ganó medalla de bronce en la misma modalidad y este 2024 le fue otorgada solidariamente la «Medalla por la Vida».
Otro milagro
Julito empezó a practicar esgrima a los seis años, después del tiempo de recuperación médica y ayuda fisioterapéutica.
«Cuando me le dieron de alta, los médicos me dijeron que comprara silla de ruedas porque él volvería a caminar dentro de unos tres años. Para honra y gloria a Dios, caminó a los cuatro meses, mi papá le hacia las fisioterapias», dijo Vargas.
El deporte que le gustaba era el fútbol, pero no era conveniente, aún así sus padres nunca lo limitaron. Intentó con natación, ganó una medalla de oro y finalmente se quedó con esgrima, explicó la mamá del campeón.
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Este año 2024, las competencias en el centroamericano estuvieron más duras y Julito no logró quedar entre los semifinalistas. Entristeció, pero al mismo tiempo recordó que ahora debe entrenar más duro para poder ganar medalla.
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De cumpleaños
Este año de competencias tuvo sus particularidades para Julito, por ejemplo, sus papá Erick Ortiz estuvo de cumpleaños el 12 de julio y por primera vez no pudo celebrar a su lado. Luego el 17 de julio, el tirador cumplió 13 años y fue la primera vez que estaba lejos de su casa, en Zacapa, Guatemala.
Además, el Señor lo sorprendió, pues es un niño de mucha fe, nos comenta su mamá Karla Vargas, con la «medalla de oro por la vida», es decir no se fue sin medalla a su país.
Testimonio
«Julito todos los viernes entraba a quirófano a curación y siempre salía mal humorado, pero un día salió muy tranquilo y me dijo que fue a las nubes y que conoció a un Señor que andaba de vestido en unos jardines bellos y que él ahí podía correr y se quería quedar, pero el Señor le dijo que no, porque por medio de lo que haría en él, otros vendrían a sus pies. El primero fue el médico», relató Vargas.
La vida de Julito está llena de milagros y bendiciones asegura su mamá. Actualmente estudia sexto grado de primaria en Zacapa y entrena esgrima de 5:00 pm a 6:30 pm de lunes a viernes.
Su papá y mamá lo esperaron en Guatemala con globos por su cumpleaños.
